Aunque el concepto de Telemedicina puede parecer muy reciente y relacionado con la globalización de las comunicaciones y la ubicuidad de internet, existen antecedentes de diagnósticos a distancia desde casi la invención del teléfono. Por ejemplo, en la década de los 60 se logró transmitir electrocardiogramas desde barcos. Hoy en día se cuenta con equipamiento y experiencias satisfactorias de diagnóstico remoto en prácticamente todas las especialidades médicas.
Centro de Telemedicina no existía oficialmente antes de 2002, algunos miembros de la Facultad de Medicina iniciaron actividades en telemedicina en 1998. A comienzos de 2001 la Universidad estableció un acuerdo de cooperación con ITEC-Telecom gracias al apoyo de Conciencias, y se estableció la red de telemedicina Bogotá – San Andrés – Providencia. Entre los proyectos iniciales se incluía el “Proyecto piloto de telemedicina Apaporis – Leticia – Bogotá”, desarrollado entre 2002 y 2004 y patrocinado por la Dirección de Hospitales en Paris, el ministerio francés de relaciones exteriores y la Facultad de Medicina. Desde 2003, el centro es parte del proyecto Alis (Alliance for the Information Society): “Telemedicina basada en la evidencia, para zonas remotas y rurales, utilizando plataformas de telesalud”; en cooperación con el instituto IBMT Fraunhofer entre otros. Hoy, el Centro de Telemedicina incluye más de 20 miembros permanentes de la Facultad de Medicina y de otras facultades, investigadores asociados y estudiantes de pregrado y posgrado en diferentes disciplinas. Actualmente las investigaciones en el Centro se enfocan hacia la imagenología médica y la gestión y comunicación de información médica.
La telemedicina nació en los Estados Unidos, alrededor de los años 50, cuando la transmisión de datos análogos (continuos en el tiempo), se hacía a través de líneas telefónicas que difundían señales electrocardiográficas y radiográficas. La evolución de la telemedicina determinó que hacia los años 70 y 80, se pudieran enviar por fax o línea telefónica, historias clínicas completas.
La telemedicina, con el advenimiento de la internet, al permitir consultas a distancia, se convierte en una alternativa de transmisión de información asociada a un paciente, en forma de datos, imágenes, video y voz. En la segunda década de los años 90, las líneas digitales fueron aprovechadas al máximo, y la fibra óptica y los enlaces satelitales facilitaron el envío de todo tipo de imágenes médicas en formatos digitales.
Hoy, las imágenes médicas analógicas como las radiografías pueden digitalizarse y ser enviadas a través de cualquiera de esos medios o tomar esas mismas imágenes médicas y llevarlas a formato digital (equipos de imageneología: radiografía, ecocardiografía, resonancia magnética y tomografía). Sólo hasta hace algún tiempo, el manejo que se le podía dar a ese tipo de información era grabarla en medio magnético (discos ópticos que eran cassettes de formato plano con lectura, similar a la de una videograbadora) o imprimirla para poder ser visualizada. A medida que la informática mejora, pueden utilizarse formatos más complejos como el dicom, un formato de lectura de imágenes médicas digitales que puede leer un computador personal y que además permite el intercambio de formatos análogo y digital (alfanumérico: unos y ceros).
http://www.periodicoelpulso.com/html/dic02/general/general-06.htm
La telemedicina nació en los Estados Unidos, alrededor de los años 50, cuando la transmisión de datos análogos (continuos en el tiempo), se hacía a través de líneas telefónicas que difundían señales electrocardiográficas y radiográficas. La evolución de la telemedicina determinó que hacia los años 70 y 80, se pudieran enviar por fax o línea telefónica, historias clínicas completas.
La telemedicina, con el advenimiento de la internet, al permitir consultas a distancia, se convierte en una alternativa de transmisión de información asociada a un paciente, en forma de datos, imágenes, video y voz. En la segunda década de los años 90, las líneas digitales fueron aprovechadas al máximo, y la fibra óptica y los enlaces satelitales facilitaron el envío de todo tipo de imágenes médicas en formatos digitales.
Hoy, las imágenes médicas analógicas como las radiografías pueden digitalizarse y ser enviadas a través de cualquiera de esos medios o tomar esas mismas imágenes médicas y llevarlas a formato digital (equipos de imageneología: radiografía, ecocardiografía, resonancia magnética y tomografía). Sólo hasta hace algún tiempo, el manejo que se le podía dar a ese tipo de información era grabarla en medio magnético (discos ópticos que eran cassettes de formato plano con lectura, similar a la de una videograbadora) o imprimirla para poder ser visualizada. A medida que la informática mejora, pueden utilizarse formatos más complejos como el dicom, un formato de lectura de imágenes médicas digitales que puede leer un computador personal y que además permite el intercambio de formatos análogo y digital (alfanumérico: unos y ceros).
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